Los grandes éxitos no siempre son el resultado de una gran inversión. Es cierto que grandes multinacionales suelen disponer de extensos recursos para hacer llegar su mensaje al gran público; sin embargo, existen empresas más pequeñas que deben encontrar formas distintas de captar la atención de su público objetivo. Y estas pequeñas empresas, aún con pocos recursos, alcanzan el éxito.

Por eso, si no cuentas con una gran inversión para tu campaña y posicionar tu marca, debes saber que éste no suele ser un factor de riesgo. Hoy en día, existe una estrategia que permite obtener una campaña exitosa, aún con pocos recursos. Ésta recibe el nombre de marketing de guerrilla (también conocido como “marketing radical”, “extreme marketing” o “feet on the street”).

¿Has escuchado hablar del marketing de guerrilla? ¿Sabes cómo desarrollarlo? Si tu respuesta es sí, la siguiente información te complementará; si tu respuesta es no, por nada dejes de leer.

El marketing de guerrilla es un término que fue popularizado a mediados de los años 80 por Jay Conrad Levinson y, encuentra su origen en las estrategias de las guerrillas militares, las cuales empleaban pequeños ataques, repetidos una y mil veces, para diezmar a sus rivales más poderosos en efectivos, recursos y armamento.

Este marketing emplea la creatividad, utilizando medios, espacios, situaciones del día a día o elementos del entorno y los transforma en una experiencia que sorprenda y quede en la memoria del consumidor. En relación con el marketing tradicional, altera aspectos importantes como el uso que se hace de él.

Así que más que usar millones y millones de pesos, dólares o euros, logra tu objetivo mediante la sorpresa, la infiltración y acciones muy bien pensadas. Las principales acciones del marketing de guerrilla se hacen con más imaginación que dinero, en donde la materia prima es la creatividad y el impacto sobre la mercadotecnia tradicional.

¿Cómo lo desarrollamos?

El marketing de guerrilla utiliza muchísimas técnicas para conseguir la sorpresa y el impacto en el público objetivo, pero las más conocidas e importantes son:

  • Ambient marketing: esta técnica consiste en elegir espacios públicos cotidianos a los que se agrega el mensaje relacionado con el producto. Es muy visual, y por lo tanto debe causar gran impacto.
  • Flashmobs: se refiere a las reuniones “espontaneas” de numerosas personas preparadas para realizar una acción concreta que llame la atención en un espacio público determinado y que son de lo más efectivas. La forma de relacionarse con la gente puede ir más allá y pedir su participación. De esta forma, se crea un recuerdo y se incrementa la atención de otras personas.
  • Vídeos virales: con el desarrollo de nuevas tecnologías, tenemos la posibilidad de crear buenos contenidos con pocos recursos y darnos a conocer a un público muy importante. Pero, logar que nuestro video que se vuelva viral, puede ser difícil. Aunque, si tu video llama la atención y con solo estar en Youtube, puede conseguir que tu marca sea visualizada millones y millones de veces.
  • El valor del tiempo: La clave principal del marketing de guerrilla radica en la gestión del tiempo. Como punto clave, se recomiendan ataques de muy corta duración, empleando además horarios distintos a los que utilizan los líderes del mercado.

 

El marketing de guerrilla nació como una forma de hacer marketing que permite la diferenciación de la marca respecto a la competencia. De ahí que, las buenas acciones de marketing de guerrilla suelen ser, generalmente, acciones recordadas por la gente que las ha presenciado. Si este tipo de marketing se alinea a los que deseas con tu marca, ¡adelante!

 

Texto escrito por:

Brenda Barcena, Online Partnership Analyst

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